Siempre será emotivo y refrescante la celebración de El Colombiano Ejemplar, un evento anual que hace esta casa editorial desde 1.999 a personas e instituciones que trabajan en todas las regiones, para contribuir con el desarrollo y transformación de sus comunidades.
Pero en esta oportunidad no estaban presentes los integrantes de la familia Hernández, quienes poseían el 50 por ciento de la empresa, pues decidió por fin vende
r su participación a sus eternos socios.
Vimos muy sonriente y amable a la directora de El Colombiano en la
entrega de estas distinciones, así como a la insigne figura de la política y la dirigencia antioqueña: Juan Gómez Martínez.
Martha Ortiz, la entrega de estos premios siempre tiene un especial significado, pero en esta ocasión ¿hubo algo particular que le llamó la atención?
No, no me atrevo a decir algo en particular porque de verdad, lo más lindo que tiene este premio es que cada año crea una mezcla de temperamentos de geografías, de posibilidades de ayudar, que hacen unas combinaciones únicas y a mí me parecen geniales.
Quizá lo único que noto, es que se vieron menos postulados que tengan que ver con temas de violencia y fueron más los postulados con temas del medio ambiente. Sí noté esa diferencia, de resto, cada año me ha parecido maravilloso.
¿Algún premio que la haya motivado más, que le haya movido las fibras por lo especial?
Tuvimos uno muy especial que fue el homenaje póstumo al presidente Belisario Betancur, que era el presidente del jurado y falleció el día que nos reuníamos y nunca canceló su cita. Lo estuvimos esperando.